lunes, 25 de febrero de 2013

#laaccion Autoridades locales y cooperación al desarrollo (II)


          Sin embargo, el Libro Verde incurre en ese error y dibuja un panorama y unas propuestas para el futuro de la política europea de cooperación que ignora completamente a unas autoridades locales que la citada Comunicación dibujaba poco menos que como imprescindibles solo dos años antes. Prácticamente no hay referencias a dichas entidades, mientras que sí la hay a los estados miembros y sus respectivas políticas propias de cooperación. Las únicas referencias a las autoridades locales que existen en el Libro Verde se refieren a las de los países asociados, no a las europeas. Y las referencias regionales lo son a los espacios geográficos continentales también de los países beneficiarios. Ni siquiera en el apartado de gobernanza se hace mención a la importancia de la perspectiva local y regional y al papel que las AL europeas en este ámbito con sus autoridades homólogas de los países asociados. Por supuesto, también en el apartado sobre los procesos de integración regionales de los países asociados se ignora la posible contribución específica de las autoridades locales y regionales europeas.

            Lo que me parece útil es conectar estas dos cuestiones (papel de las AL en la cooperación europea y procesos de integración regional de los países asociados) en relación con la política europea de cooperación transfronteriza desde la perspectiva del desarrollo económico, social o ambiental de esos espacios de frontera en espacios con incipientes sistemas de integración. Para utilizar el término que es más usual en Iberoamérica, se trataría de explorar el papel de las autoridades locales y regionales europeas en el denominado “desarrollo local transfronterizo” y el papel de este factor como elemento de cohesión social que ayude a la legitimación social de los procesos de integración.

            La tesis general es que la UE, para apoyar los procesos de integración regional de los países beneficiarios, debe exponer su experiencia, sin imponer modelos, pero sí resaltando aquellos elementos que han contribuido decisivamente a su propio proceso de integración. Y uno de esos elementos esenciales ha sido la cooperación transfronteriza, que ha legitimado la propia idea de Europa para muchos espacios periféricos y menos desarrollados de sus fronteras interiores. Y en Europa no puede concebirse la cooperación transfronteriza sin el papel protagonista de las instancias regionales y locales. Por tanto, el objetivo del “desarrollo local transfronterizo” debe considerarse en sí mismo un factor de aceleración y solidificación de los todavía débiles procesos de integración regional de los países asociados (objetivo expreso de la cooperación europea) y debe encargarse a quienes lo han desarrollado en la práctica en Europa, sus autoridades locales y regionales. No estamos hablando sólo de gobernanza o de modelos de gestión pública de esas políticas, eso es solo una faceta del asunto; estamos hablando de una palanca de desarrollo económico y social de espacios en su mayoría periféricos y subdesarrollados como consecuencia del “efecto frontera”.

     (Cont.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario